Las tarjetas de crédito se han vuelto una herramienta financiera esencial para muchos mexicanos, ofreciendo seguridad y comodidad en los pagos tanto físicos como en línea.

Estos instrumentos también se han convertido en una opción para hacer frente a , por lo que es fundamental entender su funcionamiento y características para mantener una sólida salud financiera.

Sin embargo, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros () explica que antes de adquirir algunas de las diversas tarjetas de crédito que existen en México, se deben conocer los gastos que estos plásticos incluyen.

Es el indicador que informa sobre los costos por hacer el uso del financiamiento; de acuerdo con la Condusef, la tasa máxima de interés es la que la entidad bancaria podría cobrar como máximo, dependiendo de las condiciones de uso y su contrato.

Es la tarifa que los usuarios de estos instrumentos financieros deben pagar por el acceso a la línea de crédito del plástico. Algunos bancos no realizan el cobro de anualidad si el cliente cuenta con su nómina con ellos, aunque otros ofrecen no hacer el cargo de esta tarifa, siempre y cuando las personas realicen compras mínimas al mes.

Son los cargos que las entidades bancarias realizan cuando los clientes realizan el pago de la tarjeta fuera del periodo de tiempo marcado. Este cobro es regularmente equivalente a un porcentaje del saldo vencido o a una cuota establecida en el contrato.

Por otro lado, la Condusef invita a las personas a consultar el Buró de Entidades Financieras en la sección de su Catálogo Nacional, el cual está disponible en el siguiente enlace buro.gob.mx; en esta plataforma se puede obtener información sobre los productos que ofrecen las instituciones financieras que están dadas de alta en México. Asimismo, esta entidad

recuerda que el otorgamiento de las tarjetas de crédito depende de los ingresos mensuales y del buró crediticio.




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