Martí Bolaños explicó que la entrega de microcréditos conlleva costos y riesgos, lo que lleva a que muchas entidades, especialmente las instituciones bancarias, no están dispuestas a asumirlos.
MÉXICO.- La necesidad de financiamiento entre la población de ingresos bajos representa una oportunidad para que las microfinancieras en el país otorguen préstamos, pero de manera más responsable.
En resumen, las microfinancieras en México buscan aprovechar la necesidad de financiamiento de la población de bajos ingresos. | pexels
según Alejandro Martí Bolaños Cacho, director de Asuntos Corporativos de Previsión y ex presidente de la Asociación Mexicana de Financieras Especializadas (AMFE), el desafío principal para el sector de las microfinanzas es reducir los costos asociados a la entrega de estos préstamos.
Martí Bolaños explicó que la entrega de microcréditos conlleva costos y riesgos, lo que lleva a que muchas entidades, especialmente las instituciones bancarias, no están dispuestos a asumirlos.
Esto se traduce en tasas de interés elevadas en los créditos otorgados. Sin embargo, es fundamental que los microcréditos se entreguen de manera responsable, cubriendo las necesidades de los beneficiarios y asegurando que puedan cumplir con sus pagos sin problemas.
En México, la penetración del crédito en proporción al Producto Interno Bruto (PIB) es del 27%. Martí Bolaños destaca que este porcentaje es aún menor cuando se trata de microcréditos y crédito al consumo. Existe una demanda, pero es necesario cubrirla de manera responsable y educativa.
En cuanto a la microfinanciera Providente, Martí Bolaños señaló que actualmente no enfrenta problemas de financiamiento, ya que recibe recursos de su matriz inglesa, International Personal Finance, especializados en préstamos personales, así como de la banca de desarrollo y comercial. Provident tiene como meta aumentar su base de clientes de 786.000 a 900.000 al finalizar el año.
Desde su inicio en 2003, Providente se ha posicionado como la tercera entidad del sector de microfinanzas en México en términos de participación de mercado (8%), solo por debajo de Financiera Independencia (17%) y Compartamos (42%).
Martí Bolaños atribuye este éxito al modelo de negocio de Provident, que se basa en la contratación de agentes independientes que residen en las comunidades donde se otorgan los microcréditos.
Estos agentes conocen las necesidades y la capacidad de pago de la población local, lo que genera una cultura de pago responsable.
En cuanto a los indicadores de desempeño de Provident, el índice de cartera vencida es del 2,83%, considerado bajo. Martí Bolaños atribuye esto a los 10.000 agentes de la institución, en su mayoría mujeres, que realizan visitas semanales a los clientes y pueden detectar cualquier cambio en sus condiciones.
El crédito promedio de Provident es de 4,300 pesos y se cobra un cargo por servicio que incluye impuestos, costos de distribución, financiamiento y pérdida esperada.
En resumen, las microfinancieras en México buscan aprovechar la necesidad de financiamiento de la población de bajos ingresos.
Sin embargo, se enfocan en otorgar créditos de manera responsable, reducen costos y riesgos, y fomentan una cultura de pago. Provident, en particular, ha logrado posicionarse en el sector gracias a su modelo de negocio basado en agentes independientes y visitas periódicas a los clientes.
Fuente: Providente
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